La capacidad que posee el ser humano de asumir riesgos con la idea de superarse o mejorar, es lo que se conoce como audacia.
La persona que presenta una conducta audaz, avanza hacia sus sueños a pesar de las dificultades y peligros,
pues confía en su capacidad para generar estrategias eficaces y así cristalizar sus anhelos.Para una persona audaz el premio
que le supone llevar a cabo su conducta vale ese riesgo, y es un riesgo que está dispueta a asumir.
La audacia es un poderoso punto de palanca que genera cambios,
pues moviliza nuestros recursos a pesar de no contar con condiciones óptimas,
o de requerirse esfuerzos especiales o adicionales.
Gracias a ello hemos podido superar momentos difíciles ante los cuales,
el estancamiento, parálisis o la resignación hubieran sido fatales.
Pero la audacia no sólo significa actuar en la presencia del temor,
también significa escuchar el temor como una guía, como una voz de sabiduría.
Sin ese escuchar, estamos ante la temeridad, el descuido.
No hay que olvidar, que la audacia debe de ir de la mano de la razón, estableciendose unos límites que
de sobrepasarlos, nos conduciría a conductas temerarias,no es igual apostar una cantidad, que apostarlo todo.
El riesgo calculado, es la estrategia de quienes son valientes aunque también inteligentes.
¿Existe el aprendizaje emocional? Sin duda alguna. ¿Se puede aprender la audacia? ¡Sí!
No sé si podemos afirmar que se puede aprender en todos los casos, pero estoy segura que está disponible en la mayoría de los casos.
¿De qué manera podemos desarrollar nuestra audacia?
- Asuma un pequeño riesgo cada día: Crear un cambio emocional, requiere producir un cambio en el cerebro,
y la mejor manera de hacerlo es dar pequeños pasos repetidos y sostenidos en el tiempo.
- Sea consistente: La práctica genera dominio. Tome riesgos en los que pueda perder o equivocarse sin verse demasiado afectado.
- Acepte un margen de error: Asuma que los pequeños fracasos son tolerables, y le llevarán como escalones, hacia grandes oportunidades.
- Arriesgue más donde sea más necesario: Si requiere pareja arriesgue allí, si requiere dinero, tome más opciones de riesgo y busque en ese sector de su vida.
- Planifique: Arriesgarse no impica cometer locuras. Puede usted intentar controlar los detalles y asegurarse más aciertos cada vez.
"Las tres mayores cosas que los hombres ambicionan: el poder, las riquezas y el amor, no se conquistan con talento,
sino con audacia y perseverancia."