¿Qué podamos hacer para no caer inmersos en un secuestro emocional?
- El segundo mágico.-
Los recientes avances dentro del campo de la neurociencia revelan que tenemos un cuarto de segundo mágico durante el cual podemos rechazar un impulso emocional destructivo. Si logras detectar las señales de enfado antes de que esas explosiones emocionales automáticas se hayan hecho dueñas de ti podrás controlarlas.
-Poner nombre a tus sentimientos.-
Me refiero a identificar y nombrar tus sentimientos negativos. Los escáneres cerebrales llevados a cabo muestran que poner nombre a un sentimiento consigue que se reduzca su intensidad y hace que retorne el poder de decisión a la parte más racional de la mente.
-Preguntate sobre la importancia que tendrá aquello que te inquieta o enfada dentro de unos años.-
Esto te ayudará a poner las cosas en contexto. Ayúdate de la realización al mismo tiempo de una respiración lenta antes de seguir hablando, lo cual te permitirá ganar tiempo para que la amígdala se tranquilice y así puedas volver a tu estado anterior de bienestar.
"No somos responsables de las emociones, pero sí de lo que hacemos con ellas" (J. Bucay)
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