12 de julio de 2011

El Síndrome de Koro






El Koro es un caso de trastorno paranoico  ligado a la cultura , el trastorno tiene que ver con los órganos sexuales masculinos y se da en zonas del sudeste asiático.
Los afectados creen ver reducido el tamaño de su pene de forma contínua. Según cuenta la creencia popular, el pene se retrae dentro del abdomen ( en el caso de mujeres, los labios de la vulva o los pechos ) y el afectado muere inmediatamente. Con dicho panorama, sobra decir que normalmente los enfermos de Koro entran en estados de pánico que les hacen llegar a cualquier extremo con tal de detener esa retracción de su miembro, ya sea mediante acupuntura o métodos algo más radicales, como pesos colgantes y otras barbaridades por el estilo. 



No hay evidencias biomédicas o etiológicas de esta dolencia. Parece ser una creencia basada en la histeria o la paranoia. Pero si es cierto que se han documentado epidemias de Koro en Malasia y el sur de China (donde este trastorno se denomina sou yang). Al parecer esta especie de trastorno parece una obsesión que se contagia.
Al parecer puede haber parte de trasmisión oral  e imitación de esta enfermedad, es decir que se puede “contagiar” la obsesión de padecerla. Algo así como una histeria colectiva. El estado físico de una persona puede trasmitirse fácilmente entre la gente que le rodea incluso si esa supuesta dolencia física es producto de una paranoia.

El Koro forma parte de las que podríamos llamar "enfermedades culturales", patologías psicosomáticas con un origen cultural. Aunque resulte realmente sorprendente... el mundo está lleno de ellas. Los estudiantes de África Occidental ven entorpecido su pensamiento por lo que llaman "niebla cerebral". Los esquimales sufren de "histeria ártica", una especie de estado de pánico en la cual las víctimas se desprenden de sus ropas y corren desnudos en el frío hasta caer en coma. Los habitantes de las islas Wellesey en Australia sufren de ataques de pánico ulcerosos conocidos como Malgri si se sumergen en el mar sin haberse lavado las manos de restos de alimentos que se han producido en tierra (la tierra y el mar son enemigos en su mitología). Los malayos son presa de una furia asesina, el amok, tan terrible que el nombre ha llegado a occidente y se emplea para describir los estados psicóticos en los que caen por ejemplo los desequilibrados que cometen masacres en escuelas o hamburgueserías.
Y la verdad es que, aunque estas dolencias puedan parecer curiosas o exóticas, en occidente tampoco nos libramos de ellas. ¿Cómo podemos explicar de otra forma la sobreproporción de enfermedades tales como la bulimia o la anorexia en Europa frente a Japón? Estas dos patologías podrían considerarse "enfermedades culturales" occidentales. El poder de las normas culturales y sociales sobre la psique es de sobras conocido. De igual forma que es difícil que un individuo que no crea que la tierra y el mar son enemigos muera de Malgri, tampoco es probable que alguien que no se obsesiona con su apariencia física y ciertos cánones de belleza y extrema delgadez sufra anorexia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...